Leyenda



La Calchona
Un matrimonio vivía con sus tres hijos pequeños. La esposa era bruja, la cual tenía varias clases de ungüentos para transformarse en lo que deseaba. En las noches, después que todos dormían, ella se convertía en una ovejita y salía. Una vez los niños la vieron hacer esto y esperaron a que se fuera para repetir la misma operación; a medida que se colocaban los distintos ungüentos se transformaban sucesivamente en pollos, perros, hasta que por último quedaron convertidos en zorritos, y así los encontró su padre al volver a la casa. Este les puso inmediatamente los ungüentos necesarios para quitarles la hechicería, pero se olvidó que su mujer también los iba a necesitar al volver de su gira nocturna, y lanzó por la ventana todos los frascos.
Así fue como la mujer quedó eternamente en oveja y ella es "La Calchona" que ronda de noche las casas de los campesinos. Todos acostumbrados a dejarle comida para que se alimente, pues es inofensiva





o eso  se  cree .